En el libro «Fútbol a sol y sombra», el escritor uruguayo, Eduardo Galeano, nos dejó una cita en la cual explica lo que genera la mayor alegría que da el deporte rey: «El gol es el mayor orgasmo del fútbol».
Y si, le doy toda la razón. Tal vez suene muy jocosa la frase, pero los amantes del fútbol sabemos que está en lo correcto. Porque cada vez que nuestro equipo convierte un gol, lo gritamos con toda nuestras fuerzas, reaccionamos de una manera muy especial que a veces es difícil expresar con palabras.
En estos días, el gol generó un estímulo muy parecido en mi persona, pero esta vez no como hincha del club de mis amores, sino en mi rol de periodista y relator deportivo. Vale decir que mis amigos más cercanos e íntimos saben que mi gran sueño y anhelo es ser un relator deportivo.
Esta semana el Club Olimpia debutó en la Copa Libertadores ante el Táchira de Venezuela, en mi lugar de trabajo llegó la hora del descanso, mis compañeros y yo nos pusimos a tomar cada uno su propio tereré. Se preguntarán ustedes ¿que tiene que ver este hecho con el partido del franjeado? sin embargo, les comento que tiene mucha relación. Primeramente debo aclarar que la mayoría de ellos son fanáticos del Rey de Copas y segundo, es que estuvimos debatiendo y analizando cómo sería el tramite del encuentro.
En uno de esos comentarios, escuché a uno de mis compañeros decir y proponer: «Napepe ñande periodista – señalando con el dedo hacia mi- erepy chupe tojapo ñandéve peteĩ relato, donde el pollo Recalde to moingue la gol»(sic). Al oír esto sentí un pirĩ de aquellos, no sabía qué hacer ni cómo reaccionar ante esta propuesta. Sin embargo, con toda la actitud y el compromiso decidí aceptar dicho desafío.
Admito que me sentí un poco nervioso y temeroso, pero esa confianza que depositaron en mí me dio fuerzas y decidí comenzar con la narración. Fue de esta manera como relaté el tanto, de tiro libre, de Jorge Recalde: «¡Atención con esta jugada! Todo el pueblo olimpista expectante ante lo que hará su goleador. Se prepara Recalde, disparará Recalde, autoriza el árbitro, se viene Recaldeeeeeeeeee goooooooooooooooooooollllllllllllllllllll de Olimpia, goooooooooooooooooooollllllllllllllllllll de Recaaaaaaaaaallllllllllde, disparó de manera perfecta, sin chance alguna para el arquero rival, no podía fallar. Elegancia; potencia y fuerza, eso en el fútbol es sinónimo de buen gol. De la mano y los pies de Recalde, el Rey de Copas empieza a transitar hacia el sueño de conquistar su cuarta Copa Libertadores. Atención al nuevo marcador, Olimpia 1 Táchira 0».
Mientras realizaba el relato, grata sorpresa estaba presenciando. Mis compañeros gritaban conmigo y también se ponían a abrazar entre ellos y brincar por todos lados. Parecía gradería sur de Para Uno, y yo el más grande relator de fútbol (pronto se dará nuevamente esa oportunidad). En ese momento, mi corazón latía a mil, mi sonrisa era tan grande como una cancha de fútbol. Sentí dentro de mí una emoción indescriptible, que difícilmente pueda ser explicada con todas las palabras de un diccionario.
En fin, quería compartir con todos ustedes el hermoso momento que pasé en la semana. Espero, en un futuro cercano, hacer este sueño realidad. Es cierto, está muy difícil, pero con ganas, voluntad y sacrificio, sé que voy a llegar adonde apunto. Además, tengo el apoyo de mi familia y de todo mi entorno.
Sé que es muy largo el escrito, hasta a mí me está cansando, pero cuando lleguén hasta este último párrafo se darán cuenta y dimensionarán lo que que me sucedió. En fin, gratitud eterna a todos.
Les dejo este pequeño mensaje a cada uno de ustedes: Perseguí tus sueños, no dejes de luchar, sé que costará y que algunas veces hasta pensarás tirar la toalla. Sin embargo, en el momento menos esperado llegarán las recompensas y los triunfos para ti ¡Vamos que si podes, hasta la meta no vayas a parar!
Fernando Gutiérrez 